Yo pensaba no volver hasta Marzo a publicar nada, pero la verdad es que el tiempo "de vacaciones" tuvo que ser interrumpido bruscamente por un hecho del que todavía no puedo caer, y del que nunca voy a poder olvidarme. Este 13 de enero casi llegando a las 18hs. recibí un llamado telefónico que no hubiera querido recibir jamás. En ese llamado me daban la difícil, dura y horrible noticia de que mi primo de 41 años, al cual yo admiraba y quería mucho, había sufrido un accidente de tránsito con su moto, entre Balcarce y Mar del Plata. Lamentablemente el impacto contra una camión le provocó la muerte instantáneamente.
No pudiste volver a decir “Me como el viento” pero lo pudiste disfrutar por última vez y terminar feliz, disfrutando una de tus grandes pasiones. Todavía estás entre nosotros y lo vas a estar por siempre, porque es imposible creer que no vas a volver. Es imposible sentir que los domingos que vienen no podremos prender el televisor y ver pasar tu Focus negro y naranja, ese que nos hizo festejar tantas veces! Queríamos seguir comiendo asados con vos, pollos a la parrilla con tu salsa de mostaza tan rica, riendo todo el momento con tus anécdotas y chistes, y sentir el rugido de los motores acelerando.
Te fuiste campeón, quizá a acompañar a tu viejo, que te esperaba allá arriba para conversar y retarte como más de una vez, pero nos dejaste con un sabor amargo, a todos acá abajo.
Esa puta moto, esa que a vos te encantaba, (y a todos nos gustaba) pero nos daba miedo. Esa que te permitía acelerar debajo de un auto de carrera y te dejaba comerte el viento.
Esa que lograste tener después de tanto tiempo.
Fue esa misma moto la que te llevó lejos de nosotros, toda tu familia. Lejos de Lauti y de Yasmín, Mari y tu mamá.
Aceleraste hacia otro lugar, pero demasiado rato. Tenías mucho para hacer acá y mucho para seguir compartiendo.
Ariel, Rayo, Campeón, Negro. Muchas formas para llamarte, pero todas significaban lo mismo: el mismo Ariel Divito, esa persona increíble que afortunadamente era mi primo.
Te digo hasta siempre y sólo espero que nos acompañes desde arriba a todos los que te queríamos tanto, pero aun más a tus nenes, que tienen toda la vida por delante y la tienen que enfrentar solitos. También a Mari, para que guíe a Lautaro y a Yasmín y no baje los brazos, luche y siga adelante con toda la fuerza del mundo.
¡Hasta siempre querido campeón!
"Llueve, ahora estas en otro lugar
descansando en paz
pero sabes bien no te voy a olvidar
voy a conservar tu amor hasta el final"
Que descanses en paz…
Tu primo Juan.